Desayuno de invierno, con qué conviene arrancar el día

Qué alimentos deberíamos consumir y cuáles no durante el desayuno en esta época del año, sobre todo en tiempos de aislamiento? De las infusiones más populares entre los argentinos, ¿cuál es la más saludable?

Sabemos que arrancar el día con un buen desayuno es más que importante para nuestra alimentación. Te lo decía tu mamá cuando eras chico y te lo reafirman los nutricionistas de grande. Aunque en muchas ocasiones no podamos cumplir al 100% con esos consejos, hay algunas pautas que podemos tener cuenta para organizar el desayuno en casa.

Frutas y proteínas
«Es fundamental la incorporación de frutas : respetar la estacionalidad es importante, ya que las frutas de invierno poseen buena cantidad de Vitamina C. Mandarina, naranja, pomelo suelen ser buenas opciones para estos momentos. Manzana y pera suelen ser frutas que se encuentran a disposición y aportan un buen porcentaje de agua que colabora con la hidratación diaria», detalla el Lic. Diego Sívori, director de la Licenciatura en Nutrición de UADE. Y señala: » Las proteínas contenidas en huevos o claras pueden ser buenos interruptores para romper el ayuno y darle trabajo metabólico a nuestro organismo, situación conveniente ante la disminución de actividad física que suele acompañar al invierno».

El adecuado sistema inmunológico se sostiene mediante una alimentación equilibrada, por lo que agregar alimentos que provengan de granos integrales, como un pan o avena, colaboran en este proceso. Hay también ciertos productos lácteos (como leche y quesos) y otros alimentos que vienen fortificados con Vitamina D, nutriente clave cuando nos exponemos menos a la luz solar.

Beneficios de las infusiones más populares entre los argentinos
Las infusiones colaboran considerablemente en la hidratación diaria, siempre y cuando no sean vehículos de calorías vacías resultantes de un imprudente uso del azúcar de mesa en las mismas. A su vez, nos comparte ciertas sustancias, producto de su materia prima, que colaboran en distintas funciones del organismo.

«Dosis moderadas de cafeína, proveniente del café, mate o té, resultan estimulantes del sistema nervioso central, lo que disminuye nuestra percepción de la fatiga matutina», explica Sívori.

El mate tiene un gran poder antioxidante . Ayuda a la digestión de grasas, combate el estreñimiento y colabora en el aporte de agua.

El té verde, por su parte, es una excelente opción para moderar los niveles de cafeína, pero no eliminarla. Estimula la diuresis y es uno de los tés con mayor poder antioxidante.

Por último, el té tradicional cuenta con mayor cantidad de taninos, cuya función astringente colabora en contrarrestar ciertos problemas digestivos.

Tips para el desayuno en modo cuarentena: ¿qué debemos tener en cuenta?
«En primera instancia, recomiendo «comer los alimentos» y no «beberlos». En momentos de mayor ansiedad, resulta importante aprovechar la saciedad impulsada por los procesos masticatorios y no someter todos los alimentos a «jugos o licuados». Prefiero que se consuman los alimentos frescos y que la masticación y el tiempo de ingesta colaboren en bajar los niveles de ansiedad», señala el Lic. en Nutrición.
Si podés, desayuná «bajo el poder del sol». Quizás sea el momento donde podemos exponernos unos minutos a la luz solar y así colaborar en la producción corporal de Vitamina D.
Minimizar o «porcionar» los alimentos de gran densidad calórica. Aquellos alimentos como frutos secos o deshidratados, panificados, productos de panadería o confituras es probable que nos aporten demasiada energía para el poco gasto que estamos teniendo en esta época.
Cuatro opciones de desayunos recomendables para pasar el invierno
Bol Rápido y Saludable: yogur natural + avena + manzana. Agua.
Tradicional y equilibrado: café con leche. Tostadas con huevo revuelto con queso magro. Mandarina.
Desayuno vegano: té verde. Tostada de pan integral con pasta de garbanzos procesados. Mix de frutas con almendras.
Opciones de dulce poco tradicional: mate; tostadas de mesa con untable de ricota, ralladura de limón y nueces picadas. Se puede endulzar con una cucharada de miel.