Hidratar o nutrir: cómo saber qué necesita la piel

La dermatóloga explica en detalle de qué se trata cada una de las opciones para cuidar el cutis. Además, aconseja cómo usar los productos y de qué manera distinguirlos.

Hidratación
Al hablar de hidratación hacemos referencia a la utilización de productos que permiten mantener el agua de la superficie cutánea, así como también evitan su pérdida. Sobre todo en verano, son varios los factores que hacen que la piel se deshidrate (debido a la eliminación de agua), como por ejemplo el calor, el sol y el viento, como así también los aires acondicionados, ya que quitan la humedad del medio ambiente.

Si mantenemos la hidratación de manera adecuada, lograremos conservar las propiedades mecánicas de la barrera cutánea, otorgándole así flexibilidad y suavidad. Pero para esto, debemos saber primero si el cutis está seco. Podremos advertirlo si observamos, entre otras cosas, falta de brillo, descamación, tirantez o prurito (picazón).

Es importante destacar una nueva tendencia acerca de los hidratantes. Hace algunos años se hace especial énfasis en las texturas de los productos. Esto se debe a que se combinan activos que regeneran la piel con otros que brindan un plus, como factores de protección solar o sustancias antioxidantes. Por eso notaremos que hay cremas más pesadas o más ligeras, lo que nos permitirá seleccionarlas de acuerdo a la edad y el tipo de piel (seca, mixta o seborreica).

¿Cuándo debemos usar las cremas hidratantes? Se recomienda colocarlas por la mañana, siempre inmediatamente después de una correcta higiene, para que la piel aun húmeda sea más receptiva a la absorción de los activos. Tengamos en cuenta que debe formar parte de nuestros cuidados esenciales.

Nutrición
La primera diferencia es que los productos nutritivos se utilizan por la noche. Además, suelen estar indicados fundamentalmente para aquellas pieles que ya tienen un proceso de envejecimiento, donde se observa una pérdida de firmeza y elasticidad.

Las cremas nutritivas tienen también algunas particularidades distintivas (que las alejan de las de uso diurno). En principio, no contienen filtros solares. En cambio, se les agregan activos regeneradores, reestructurantes y emolientes. Esto significa que tendrán vitaminas, minerales y otros elementos, como el ácido hialurónico -que estimula la fabricación de colágeno, un componente que otorga firmeza-, o aminoácidos esenciales.

Estos activos se combinarán y juntos actuarán mientras descansamos. Este es el motivo por el que se usan de noche: el reposo cutáneo maximiza su acción. Por lo tanto, es importante colocar estos productos nutritivos con la piel desmaquillada, limpia y seca.

De esta manera, como podemos ver, la nutrición y la hidratación son pasos complementarios en la rutina. Debemos tener la piel siempre hidratada –y, por consiguiente, es preciso estar atentos a los síntomas antes descriptos–; mientras que, a partir de cierta edad, agregaremos la nutrición durante la noche, para ayudar a nuestro cutis a mantener la firmeza y la elasticidad a medida que pasan los años.

(*) La autora es dermatóloga y presidenta de la Sociedad Argentina de Dermatología (MN: 57.831).

Gracias por calificar! Ahora puedes decirle al mundo como se siente a traves de los medios sociales.
Lo que acabo de ver es..
  • Raro
  • Asqueroso
  • Divertido
  • Interesante
  • Emotivo
  • Increible

DEJANOS TU COMENTARIO