¿Qué es el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico o hialuronato es una biomolécula constituyente de los seres vivos. Se obtiene principalmente de la cresta de los gallos, del cordón umbilical y de las aletas de los tiburones, y también por fermentación bacteriana. En el caso de los seres humanos, se concentra en las articulaciones, los cartílagos y la piel. Un tercio de la cantidad total de ácido hialurónico del cuerpo se degrada y se vuelve a sintetizar a diario. Hay diversas fórmulas para reponerlo, pero a medida que avanzan los años se va destruyendo progresivamente, y se calcula que a los 50 años de edad habrá desaparecido la mitad del ácido hialurónico del cuerpo.
Se descubrió en el año 1934, en el ojo de una vaca, y en 1942 se utilizó por primera vez con fines comerciales. Sin embargo, no fue hasta los años 70 cuando se creó el primer producto de uso médico constituido a base de este compuesto. Fue utilizado en la especialidad de oftalmología, y desde entonces ha seguido usándose en este campo y en otras muchas materias.
Usos principales
Su mayor demanda se da en el sector de la cosmética, en el que se utiliza desde 1996. Una de sus propiedades es la capacidad de retener grandes cantidades de agua, en una proporción que equivale a mil veces su peso aproximadamente. Por eso se ha generalizado su uso como hidratante y reconstituyente para la piel. Asimismo, gracias a su capacidad para rellenar arrugas, se han desarrollado productos que ofrecen un tratamiento antiarrugas y antienvejecimiento, pues es capaz de penetrar hasta las capas más profundas de la piel. Aunque su eficacia en este campo no está demostrada por completo, sí se ha comprobado que resulta más duradero que el colágeno, método que tenía la hegemonía en las clínicas y centros de estética hasta hace relativamente poco.
En medicina, el ácido hialurónico se utiliza con bastante frecuencia en cirugía plástica, como parte de tratamientos de relleno de arrugas. También se usa en inyecciones intraarticulares, que resultan especialmente útiles en pacientes con artrosis de rodilla. Su finalidad es conseguir un efecto de lubricación en esa y otras articulaciones, que supone un alivio parcial del dolor y una mejora de la función, además de retrasar la implantación de una prótesis cuando se trate de artrosis severa. Desde hace unos años se ha extendido también a articulaciones como el tobillo, la cadera, el hombro y otras articulaciones de la mano, no solo mediante inyección sino también en forma de preparados orales.
Otro de sus usos es la cicatrización de heridas si se aplica sobre la piel o se toma en forma de pastillas, gracias a su capacidad regeneradora. De igual modo, es usado en centros de fertilidad, en los que se aplica a las células cercanas al óvulo. En la actualidad se está estudiando la posible relación entre la concentración de grandes cantidades de ácido hialurónico y la inmunidad al cáncer, y se está investigando sobre su uso a la hora de tratar infecciones como la causada por el VIH. También se utiliza en veterinaria, en concreto con los caballos, para tratar episodios de sinovitis en sus articulaciones.
Los efectos de su utilización se hacen presentes a medio y largo plazo, por lo que es imprescindible la constancia en su utilización, para que los resultados obtenidos sean los esperados. En parte por este motivo, el ácido hialurónico se ha convertido en objeto de varios estudios e investigaciones para su uso en un plazo de tiempo más corto.
En la especialidad de la medicina deportiva, las investigaciones se están centrando en la curación del esguince de tobillo, especialmente común en atletas de competición, pues se ha descubierto que este compuesto es capaz de aliviar el dolor y acelerar la recuperación de estos esguinces.
La extensión de su uso en medicina, rehabilitación, veterinaria, estética y otros campos ha convertido al ácido hialurónico en una sustancia con mucha demanda y por ello gran importancia en el sector económico. Tanto es así que solo un kilo de este producto puede llegar a costar 5.000 euros. Su alto precio se debe en gran parte a la imposibilidad de obtenerlo utilizando solo la ingeniería biomédica, por lo que hay que recurrir a su extracción de fuentes naturales.
- Raro
- Asqueroso
- Divertido
- Interesante
- Emotivo
- Increible