El agua micelar es un producto que todas debemos tener en nuestro tocador.
“Desmaquillar y limpiar el rostro mañana y noche es un básico en cualquier protocolo de cuidado facial. Y las lociones micelares son una excelente opción por su versatilidad y excelente tolerancia en todo tipo de pieles“. Y es que, cuando se trata del cuidado de nuestra piel, es fundamental conocer las recomendaciones de los expertos si no queremos tener complicaciones en el futuro.
El agua micelar es un producto limpiador (aunque también tiene otras propiedades que lo hacen realmente interesante) formulado a base de micelas. Estas son moléculas que se transportan a través del agua y atrapan la suciedad y el sebo del rostro como si fueran imanes eliminándolos de la piel. Además de desmaquillar y limpiar la piel, como te contábamos, también la tonifica y la calma permitiendo cuidar nuestro rostro de forma (casi) integral con un solo gesto, lo que permite economizar tiempo sin sacrificar eficacia en aquellas rutinas exprés de nuestro día a día.
El paso a paso del agua micelar
Sabiendo lo qué es y la importancia y practicidad que tiene en nuestra rutina de belleza, es esencial conocer cómo debemos utilizarla.
– “Para su correcta aplicación, inicialmente debemos empezar a aplicar el producto en las zonas más sensibles y habitualmente más maquilladas, como son la piel de los párpados o del contorno labial, utilizando discos de algodón compactos que no desprendan su material al pasarlo por la piel”.
– “A continuación, el segundo paso será tratar el resto de la cara realizando varios pases con el producto hasta eliminar todo el residuo acumulado en la piel”.
– “En el caso de las aguas micelares en loción no es necesario realizar un aclarado tras su aplicación porque son productos que ya en sí mismos ejercen la acción de tónico calmante y ayudan a equilibrar el pH de la piel. Si contiene activos tratantes, como el zinc, nos ayudará a controlar la grasa y matificar la piel”.
“En caso de que sean en textura gel, aportan un plus refrescante, ideal para pieles sensibles, y sí conviene aclarar la piel con agua tibia tras su aplicación”.
El ritual no puede ser más sencillo y fácil por lo que no hay excusas que valgan para no ponerlo en práctica. Y menos aún con un producto tan versátil y que cuida tanto de nuestra piel.
- Raro
- Asqueroso
- Divertido
- Interesante
- Emotivo
- Increible