Te van a amargar la vida, tengas o no tengas edad para sufrirlos. Así que cuanto antes te pertreches para hacerles frente, mejor. Te enseñamos a evitarlos, disimularlos y cuidarlos.
Razones para que aparezcan hay muchas; soluciones, también. Todo depende del tipo de grano. Analizamos los tres más comunes y te damos las claves para librarte de ellos en tiempo récord.
1. Grano interno y doloroso
Por qué te sale: está relacionado con los desarreglos hormonales y empeora si en tu dieta abundan la comida basura, los embutidos y el chocolate.
Dónde se localiza: , en la parte inferior del rostro, aunque también aparecen en la base del cuello.
Cómo tratarlo: se inflama bajo la piel hasta crear un volumen que se enrojece y que duele bastante. Al no ser tan superficial como los demás, este tipo de grano no deberías intentar abrirlo jamás. El objetivo es bajar la inflamación y reducir el enquistamiento con activos como el ácido salicílico o el aceite de árbol de té.
2. El maldito punto negro
Por qué te sale: abiertos y oscuros (el sebo expuesto al aire se oxida), se sufren por predisposición genética. Pero una mala limpieza o un exceso de sol los empeoran
Dónde se localizan: sobre la nariz y en sus alrededores, pero también en la frente y en la barbilla.
Cómo tratarlos: redobla tu desmaquillado con limpiadores específicosprueba los gadgets sónicos (sus micromovimientos movilizan el sebo y lo expulsan), exfolia una vez a la semana y usa las tiras de puntos negros en la nariz.
3. La espinilla malhumorada
Por qué te sale: los cambios hormonales tienen mucho que ver con este grano doloroso de cabeza blanca y abultada que suele tener una corona enrojecida a su alrededor. Pero también puede deberse a una rosácea o a un herpes. Acude al dermatólogo para una opinión profesional.
Dónde se localizan: en las mejillas y alrededor de la boca.
Cómo tratarla: dependerá del diagnóstico del especialista.
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