Es fundamental controlar el crecimiento en la infancia para evitar trastornos de alimentación en el futuro

La ganancia de peso acelerada en la niñez puede conducir a una pubertad prematura, debido a la secreción de hormonas.

Vigilar el crecimiento en la infancia y la adolescencia, así como una adecuada alimentación y nutrición es fundamental para prevenir trastornos alimenticios como la obesidad y la anorexia, asegura la endocrinóloga del Hospital de Pediatría del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Ana Laura López .

«Lo ideal es introducir una dieta que contenga alimentos de todos los grupos como carnes, legumbres, leguminosas y con alto contenido de hierro a fin de evitar complicaciones como la anemia”, explicó. Y advirtió que la buena alimentación es fundamental para garantizar el desarrollo físico y las funciones hormonales en la niñez y la adolescencia.

De hecho, señaló la especialista, la ganancia de peso acelerada en la niñez puede conducir a una pubertad prematura, debido a la secreción de hormonas.

«El cerebro detecta masa crítica, eso hace que se envíen hormonas a la glándula hipófisis para que el útero y el ovario empiecen a crecer, y esto trae consigo la primera menstruación que no debería ocurrir antes de los 11 años de edad», refirió.

De igual forma, dijo, que la anorexia o la anemia, que desafortunadamente aquejan cada vez a mujeres en edades más tempranas e incluso a niñas, pueden derivar en una amenorrea, que se caracteriza por la ausencia de la menstruación debido a la baja productividad hormonal.

No obstante, agregó, que el sobrepeso y la obesidad continúan siendo una importante epidemia, incluso más que el bajo peso entre la población pediátrica.