Al igual que las manos, son un elemento potencialmente riesgoso para la transmisión de bacterias y gérmenes.
¿Te pasó ir al médico y que chequee los datos correctos del medicamento a recetar en su móvil? Es que en el cuidado de la salud como en todos los ámbitos, los celulares alivian y agilizan la tarea, la comunicación entre los profesionales y los pacientes. No hay dudas: los teléfonos son una parte indispensable del intercambio entre los médicos y otros trabajadores de la salud en los hospitales.
Sin embargo, el hecho de que los celulares se hayan convertido en una especie de prolongación de nuestras manos, los vuelve, al igual que éstas, en un elemento potencialmente riesgoso para la transmisión de bacterias y gérmenes. Los teléfonos móviles que rara vez se limpian y se tocan con frecuencia durante o después del examen de pacientes sin lavado de manos pueden actuar como un reservorio para la transmisión de potentes patógenos.
Un estudio realizado por científicos en India en un hospital de atención de alta complejidad investigó la tasa de contaminación bacteriana de los teléfonos móviles entre el personal de atención de la salud. Los resultados arrojaron que 316 teléfonos móviles (81.8%) y 309 muestras de hisopos (80%) mostraron crecimiento de patógenos bacterianos. Los gérmenes que, en mayor medida, se hallaron en las muestras fueron staphylococcus coagulasa negativo, staphylococcus aureus, especies de acinetobacter, escherichia coli, klebsiella pneumoniae, especies de pseudomonas y especies de enterococcus.
El ciento por ciento de contaminación se encontró en los teléfonos móviles y en manos de los trabajadores, lo que definitivamente indica que estos dispositivos pueden ser fuentes potenciales de infecciones contraídas durante la estancia en el hospital. Los resultados del estudio sugieren que el uso en la configuración de atención médica debe restringirse solo para llamadas de emergencia así como seguir el estricto cumplimiento de las políticas de control de infecciones, como las prácticas adecuadas de higiene de las manos. Por este mismo motivo en Chile desde julio de 2017 la Subsecretaría de Redes Asistenciales, dependiente del Ministerio de Salud, estableció la restricción del uso de celulares en la atención de pacientes. Desde entonces, el uso está prohibido durante la atención directa de pacientes en las Unidades de Cuidados Intensivos y de Neonatología y mientras se realizan procedimientos invasivos.
Según recomendaciones del Hospital Escuela Litoral de Paysandú, Uruguay, uno de los pocos hospitales que estableció un protocolo de limpieza de teléfonos para el personal de salud, la mejor forma de desinfectar el dispositivo es la siguiente:
– En primer lugar, lavarse las manos.
– Luego se limpia el teléfono con paños embebidos en alcohol isopropílico ( utilizado tanto para limpiar componentes electrónicos ).
– Se comienza desde el centro y se pasa el paño con movimientos en espiral por toda la superficie del teléfono, incluyendo botones, si los tiene, las lentes de la cámara y la parte de atrás.
– Luego se deben lavar nuevamente las manos porque mientras se descontamina el teléfono se contaminaron las manos con lo que iba quedando en su superficie.
– No es necesario retirar el protector de la pantalla.
– Los cobertores de cuero también deben limpiarse y para que no se arruinen se puede usar una una gasa humedecida con mitad de agua y mitad de alcohol, pudiendo usar tanto alcohol isopropílico como etílico.
¿Cuántas veces hay que limpiar el celular?
– En las instituciones de salud se recomienda hacerlo dos o tres veces al día, aunque si se va a usar el teléfono dentro del servicio al lado del paciente, se lo debe hacer con la misma frecuencia con la que se lavan las manos.
– Para quienes no trabajan en instituciones de salud, la limpieza del celular también es recomendable aunque no tan estricta. Sirve hacerlo con un paño aunque no se tenga alcohol pero lo importante es implementarlo.
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