Modificar las costumbres para llevar una vida más sana, sea la alimentación o el ejercicio físico, parece difícil de concretar. La disciplina y el compromiso son fundamentales.
Una de las recomendaciones más repetidas de médicos y nutricionistas para cuidar la salud es incorporar hábitos saludables al estilo de vida tales como hacer ejercicio de forma regular, seguir una dieta equilibrada y estimular la mente. Pero cuando uno se propone cumplir con esos objetivos no resulta sencillo.
Adquirir una nueva costumbre es algo que cuesta mucho, especialmente al principio, por lo que la disciplina y el compromiso son fundamentales. Para que algo se convierta en rutina se debe repetir de forma sostenida varias semanas seguidas. Pero ¿cuántos días se necesitan exactamente?
Una de las teorías más extendidas es que se necesitan 21 días para adquirir un nuevo hábito. Esa cifra no es casual, surge de las conclusiones a las que llegó en 1960 el cirujano plástico de la Universidad de Columbia, Maxwell Maltz y que plasmó en su libro Pycho-Cybernetics.
El especialista sostuvo que los pacientes a quienes les hacía alguna modificación en el cuerpo (desde un retoque estético a una amputación) tardaban tres semanas en acostumbrarse a su nuevo aspecto.
Algunos expertos cuestionan que esa cifra sea la adecuada para modificar un hábito dado que los cambios en la alimentación o las rutinas de ejercicio son autoimpuestas, por lo general, y no algo que sucede y a lo que hay que adaparse.
Según una investigación del University College de Londres publicada en la revista European Journal of Social Psychology, es necesario repetir la misma acción de forma diaria durante al menos 66 jornadas para convertirla en un hábito.
La autora principal del estudio Jane Wardle concluyó que pasados 66 días una costumbre adquiere cierto automatismo y ya no es necesaria tanta fuerza de voluntad para llevarla a cabo. Además, especificó que la omisión en una jornada no es perjudicial en el largo plazo, sino que son esas repeticiones tempranas las que brindan un mayor porcentaje de éxito.
Tips para cambiar una rutina
– Identificá el mal hábito y también sus causas para elaborar estrategias para corregirlos.
– Marcate el objetivo de modificarlo en pequeñas metas a corto plazo.
– Visualizá el cambio y anotá todos los beneficios que va a reportar esta nueva rutina.
– Mantené un registro de tus logros y avances.
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