Cómo maquillarse sin afectar los ojos

Las bacterias que causan infecciones suelen multiplicarse en productos líquidos o cremosos. Pero hay técnicas para cuidarnos y evitar orzuelos.

El enrojecimiento es una de las consecuencias más leves. Y las infecciones en el párpado, como la blefaritis, el ojo seco o la conjuntivitis son las que suelen aparecer a mediano y largo plazo si se usa maquillaje vencido o con componentes no recomendados para zonas sensibles.

Los propiedades waterproof («a prueba de agua») que tienen algunas máscaras de pestañas o lápices de ojos no son la mejor opción, porque tienen ingredientes más abrasivos que los productos comunes.

“Hay que entender que por detrás de las pestañas están los orificios de las glándulas de meibomio, que producen la capa de aceite de las lágrimas. Hay entre 30 a 40 por párpado”, explica el doctor Rogelio Ribes Escudero (M.N. 116.304), oftalmólogo y especialista en superficie ocular.

La clave está en evitar el depósito de cosméticos en los orificios de salida.

La técnica correcta es maquillarse desde el comienzo del nacimiento de las pestañas hacia afuera y nunca hacerlo sobre el borde libre del párpado. Una técnica inadecuada puede producir orzuelos a repetición por la obstrucción de las glándulas y exacerbar los cuadros de ojo seco por disminución de la capa de aceite en la lágrima.

“En el caso que estas glándulas estén obstruidas por maquillaje, se puede revertir a través de la micro blefaro exfoliación, técnica de micropeeling que remueve la placa bacteriana y biofilm del borde del párpado y las pestañas. Es una técnica útil en pacientes con ojo seco. Previamente, hay que realizar un estudio anatómico para descartar la atrofia glandular. Es muy sencilla y se realiza en consultorio con gotas de anestesia y dura 20 minutos”, detalla Ribes Escudero.

Mejor, prevenir
Es recomendable que los cosméticos se renueven con cierta frecuencia para que no aparezcan bacterias dañinas para los ojos. También es importante quitarse el maquillaje sin frotar los párpados con el algodón o la toallita desmaquillante. Hay que aplicar siempre el producto con pequeños golpes de dentro hacia fuera.