Qué tener en cuenta cuando practicamos deportes para no dañar el cabello. Desde el lavado hasta el recogido, todo es importante para mantenerlo saludable.
Sabemos que al pelo lo afecta el cambio de clima, el estrés, los secadores, las planchitas y hasta los productos que usamos para cuidarlo. Por eso, ya te contamos, por ejemplo, cómo hacer para que no se seque en verano y para evitar que se te caiga. Ahora nos centraremos en algo que puede pasar desapercibido: cómo protegerlo mientras hacemos ejercicio.
Sí, el cabello puede perjudicarse si no tenemos en cuenta algunos factores. Tal vez incluso sea esta la causa por la que lo notes débil o sin brillo. Por eso, te traemos dos claves para que hacer deportes no te traiga un dolor de cabeza.
¡Ojo con los recogidos!
Lo más fácil es hacernos una colita o un rodete cuando llegamos al gimnasio. Sin embargo, usar banditas elásticas muy apretadas puede contribuir a que el pelo se quiebre y se caiga. Por eso, te recomendamos hacer recogidos flojos u optar por otras alternativas.
Hace un tiempo están de moda las trenzas cocidas, que nos despejan la cara y evitan que transpire el cuello y la espalda. También podés optar por un semirrecogido si no hacés actividades muy fuertes. Si tenés flequillo o pelo corto, lo mejor son las vinchas.
Lavalo solo si es necesario
Si bien lo aconsejable es hacer lavados espaciados, a veces creemos obligatorio lavar el pelo después de hacer actividad física, sin importar si estaba limpio antes de comenzar. Por eso, te aconsejamos que lo observes al terminar para evaluar su estado.
Si lo notás muy engrasado o aplastado pero lo tenías limpio, lavalo con un poquito de shampoo. En cambio, si no transpiraste, podés optar por evitar limpiarlo ese día y espaciar así la cantidad de producto que le colocamos. ¿Otro consejo? Elegí máscaras de hidratación o de proteínas para complementar los lavados cada tanto. Así mejorarás su nutrición y brillo.
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