Suele indicarse para tratar la hipertensión pero un estudio encontró un abundante recuento de espermatozoides en quienes la seguían.
Comer sano y nutritivo es la clave para tener una mejor calidad de vida. Existe una gran variedad de dietas según las necesidades de cada persona. Algunas se basan en reducir la ingesta de carbohidratos, azúcares y grasas, o también en eliminar todo derivado de la carne, pero hay una que se caracteriza por enfocarse en detener la hipertensión.
La dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension) incentiva a disminuir el sodio de las comidas para reducir la presión arterial alta. Se basa en el consumo de alimentos ricos en calcio, potasio, magnesio y fibra, como por ejemplo:
– frutas
– hortalizas
– pescado
– aves
– lácteos descremados,
La combinación de estos alimentos podría mejorar la concentración de esperma en el semen, según lo indica un análisis presentado en el décimo Congreso Nacional de la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción (A.S.E.B.I.R.).
La investigación se llevó a cabo con varones de entre 18 y 23 años, y se encontró una asociación entre la dieta DASH y un abundante recuento de espermatozoides, lo que evidencia buena fertilidad masculina de acuerdo a su nutrición. “Observamos que aquellos que seguían más de cerca un régimen con mucha fruta y verdura, lácteos con poca grasa, cereales integrales y pescado, registraban una mayor concentración de esperma”, destacó Jaime Mendiola, profesor de Salud Pública y uno de los autores del estudio.
“Se trata de aumentar el consumo de alimentos que aportan fibra como las verduras, frutas y cereales integrales, proteínas magras (carne de ave) y que contengan grasas saludables como es el caso de las nueces, pescado, frutos secos, semillas, aceite de oliva y canola”, explica a Con Bienestar María Jimena Aiello, Licenciada en Nutrición (M.N. 8508). Además, agrega: “Esta dieta es especial para pacientes con hipertensión, aunque también se recomienda cuando no hay enfermedad porque reduce el riesgo cardiovascular en toda la población”.
Por otro lado, este régimen plantea reducir el consumo de azúcares simples (gaseosas), comidas ultra procesadas como las salchichas y hamburguesas, y de grasas trans y saturadas (golosinas, productos de copetín y pastelería, entre otros).
El académico sostuvo que la densidad de semen se redujo más de un 50 por ciento en los últimos 40 años y en el caso particular de hombres con origen occidental. “Se ve un descenso general en la calidad del semen en la población masculina mundial, específicamente en varones de América del Norte, Europa, Australia y Nueva Zelanda, quienes registran una disminución del 50/60 por ciento”, expresó Mendiola.
Posibles causas
El investigador señaló que el sedentarismo, tabaquismo, mala alimentación y la exposición a tóxicos y contaminantes ambientales afectan a la salud en general, incluida la reproductiva.
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